Si uno de sus resoluciones del Año Nuevo era perder peso a través de negarse a sí mismo trata como chocolate o pasteles, puede estar haciendo más daño que bien.
Investigadores de la Universidad de Hertfordshire encontró que no sólo se trata de no pensar en el chocolate nos hace más propensos a ceder a la tentación, sino que significa que en realidad va a terminar comiendo más.
Esto se debe a cómo nuestro cerebro computa las cosas. Vamos a probar un pequeño experimento aquí para mostrar el resultado de lo que quiero decir;
En un momento, me voy a dar una instrucción. Sin embargo, pase lo que pase yo no quiero que lo siga. Intente tan duro como pueda para resistir. En serio, no importa cómo usted está tentado a seguir mis instrucciones - no lo hagas.
¿Me he expresado con claridad? OK, aquí va. Recuerde: resistir a la tentación de seguir mis instrucciones.
Hagas lo que hagas, no hagas esto ...No pienses en un perro con una falda de color rosa.
Entonces, ¿qué raza y el color era el perro? Es imposible no pensar en el perro, porque nuestro cerebro necesita para pensar en ello con el fin de eliminar. Lo mismo ocurre con chocolate y torta. Al tratar de eliminarlo de sus pensamientos todo el tiempo, sólo te hace pensar en más.
Soy un firme creyente de que "todo con moderación" y "un poco de lo que te apetece hace bien". Al cambiar su forma de pensar, en combinación con una dieta equilibrada y ejercicio mayor, todavía puede ser delgado y en forma.
Cuando estábamos creciendo, si acabamos de comer nos encontraremos con un desierto dulce como una golosina. Con los años la mayoría de nuestros cerebros han cableado ese hábito y que a menudo puede anhelar cosas dulces después de una comida.
Para engañar y satisfacer su cerebro trate de tomar un té de frutas o comiendo una fruta dulce como las fresas, piña o uvas después de la comida.
