Los gurús de aerobios y anaerobios constantemente discuten sobre los beneficios derivados de sus ejercicios favoritos. El ejercicio aeróbico tiene su lugar en la quema de grasa, de eso no hay duda, la cuestión es cuánto y con qué frecuencia. El grupo de aeróbicos cita el hecho de que la actividad aeróbica debe estar presente con el fin de quemar grasa como combustible en lugar de simplemente basarse en hidratos de carbono. Durante el ejercicio aeróbico el cuerpo pasa a través de etapas antes de llegar a un punto de la quema de grasa. Ellos determinan que usted necesita para avanzar a un ritmo constante, no demasiado rápido o demasiado lento durante un período de tiempo por lo general 20 minutos antes de los procesos metabólicos a convertir la grasa en energía sobre el azúcar.
El grupo anaeróbica destaca el hecho de que la quema de grasa puede ser estimulado a través de ejercicios intensa participación de breves ráfagas de actividad aeróbica en combinación con ejercicios que estimula las fibras de los grandes grupos musculares. Por ejemplo, empuja en cuclillas o saltar la cuerda. A menos que esté muy en forma en la condición física, no hay mucha oportunidad de hacer que cualquiera de estos ejercicios por más de 20 minutos sin parar.
Sostienen que el efecto térmico dura más de las calorías consumidas por el ejercicio. Ellos también factor en los procesos del sistema endocrino y la estimulación glandular de intensa actividad muscular que segrega hormonas quema de grasa mientras que usted está eleva el metabolismo.
¿Quién tiene razón y quién está equivocado? Creo que un factor que deba tenerse en cuenta, los tipos de alimentos que se consumen antes y después de su entrenamiento no influir en el resultado tremendamente. Los deportistas han entendido desde hace bastante tiempo que existe una clara relación entre el ejercicio, la nutrición y el descanso. Cada componente se utiliza para un propósito específico en un momento determinado.
Así que las dos facciones en guerra pueden ambos estar en lo cierto acerca de la quema de grasa. Mi recomendación es encontrar un término medio con la incorporación de la estimulación del músculo del entrenamiento de fuerza con ejercicios aeróbicos de alta intensidad. Asegúrese de que la actividad aeróbica cumple su meta de ritmo cardíaco. Para permanecer en esta etapa la quema de grasa que usted tendrá que mover a un ritmo que sea adecuado para su cuerpo.
Aquí es donde un entrenamiento aeróbico de intensidad variable viene muy bien. Combine eso con un programa de entrenamiento de la fuerza que está orientado a estimular los músculos para el crecimiento pero no necesariamente para productos a granel. El objetivo de su entrenamiento de la fuerza es el de estimular las hormonas que le permiten quemar grasa incluso mientras usted está descansando. Este proceso aumenta el metabolismo y utiliza la grasa como fuente de energía. La solución real no es tanto entrenamiento cardiovascular o la fuerza, pero lo mejor de ambos.
